Parece que Joaquín Torres, más conocido como el arquitecto de los famosos, no acabó el año como le hubiera gustado. Y es que un grave accidente hizo que acabara en el hospital, tal y como contó él mismo en sus redes sociales. Ahora, ya pasado el mal trago, el propio Joaquin Torres ofrece la última hora sobre su estado de salud: “Salto a salto”.
En una publicación en su perfil oficial de la red social Instagram, el arquitecto publica un vídeo haciendo cosas cotidianas que podía hacer antes del accidente, ya que ahora lleva muletas. Acompaña al vídeo un texto en el que asegura que “el día 5 de diciembre mi vida se ‘paró’ de golpe y sin remedio. Lejos de victimizarme, y de magnificar mi accidente y sus consecuencias, acepto mi nueva realidad, intentando sacarle el mayor partido posible a mi presente… He de reconocer que me ha costado procesar lo ocurrido, y sobre todo entender que hay que vivir el hoy y el ahora. La vida que tenía se paró, y se abrió un paréntesis que me ha ayudado muchísimo a valorar mi antigua normalidad. Damos por sentado tantas cosas, que se nos ha olvidado a la mayoría valorar la vida. Valorar ese milagro que es levantarse cada mañana, sin dolores, donde se nos abre un mundo de posibilidades para que cada día sea un reto, una aventura… Tengo la sensación de que la vida ha pasado por mí, y no yo por la vida. Los años han volado!!”.
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Reflexiona el arquitecto asegurando que “he aprendido esa lección. Hoy pretendo que los días no pasen por mi sin apenas darme cuenta, no permito que la rutina anule mi pasión por la vida. Hoy, con dolores, y con una vida mucho menos interesante que la de antes de mi accidente, me siento más pleno, y más lleno y valoro mucho más mi realidad”.
Y termina con un mensaje para sus seguidores, cuyo apoyo ha sido vital: “Uno de los aspectos que me hacen ser muy consciente de mi enorme fortuna, SOIS VOSOTROS. Siempre me había sorprendido el gigantesco apoyo que teníamos y el cariño de la gente, pero ahora me lo tomo como un enorme privilegio, un enorme regalo que no puedo dar por hecho. Hoy siento que cada día tengo que estar a la altura de todos vosotros… Os mando un abrazo virtual, y toda mi gratitud. Espero cada día ganarme vuestra enorme generosidad, vuestro apoyo, vuestro cariño, vuestro interés, vuestro… TODO GRACIAS!!”.
Adolescencia
En Barcelona, en el año 1970, nació Joaquín Torres, quien desde su adolescencia experimentó un cambio significativo en la ubicación de su familia, de ascendencia gallega, al mudarse de la Ciudad Condal a Madrid. Su educación se llevó a cabo en el Liceo Francés, y más tarde, completó sus estudios de arquitectura en la Universidad de La Coruña. En 1996, tras finalizar su formación, fundó, junto a colegas, el estudio A-cero, siendo su actual socio el arquitecto Rafael Llamazares. La elección del nombre A-cero rememora sus inicios trascendentales.
Desde sus primeros momentos, Joaquín Torres y su equipo establecieron una filosofía arquitectónica moderna, fuertemente impregnada de influencias artísticas, en particular de la escultura. Fusionaron la inspiración de destacados arquitectos y diseñadores contemporáneos con sus vivencias personales, dando origen a una identidad única que se reflejó desde sus proyectos iniciales. Inicialmente enfocado en Madrid, sin dejar de lado los proyectos de viviendas unifamiliares, A-cero se aventuró en proyectos de envergadura en la capital, como las oficinas de un edificio en la calle Ribera del Loira, el showroom en Paseo de La Habana 3 y la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de La Coruña.
Pavimentando el camino hacia una expansión, A-cero consolidó sus divisiones de interiorismo y paisajismo, formando parte de un audaz proceso de internacionalización presente en países como Austria, Líbano, Portugal, Emiratos Árabes, Tailandia, Vietnam, Chile, India y Brasil. Este crecimiento se materializó al ganar un concurso privado para desarrollar y urbanizar un complejo de 500,000 m2 en Dubai, dando lugar a proyectos notables como el rascacielos Wave Tower y la creación de The Heart of Europe en las islas artificiales The World Islands.
En la actualidad, A-cero ha diversificado su enfoque con el proyecto A-cero Tech, una línea de viviendas modulares de diseño asequible y producción rápida. También incursionaron en el diseño de mobiliario y otros elementos, contando con una fábrica en Valencia. Con dos nominaciones en los premios FAD y una exitosa exposición en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) en 2012, titulada “A-cero. Vivir en la arquitectura”, Joaquín Torres y Rafael Llamazares han consolidado su posición en el panorama arquitectónico, con planes de llevar su obra a Sao Paulo en 2013 y a Madrid en 2014.
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