Los miembros supervivientes de Nirvana se reunieron en el FireAid, concierto benéfico celebrado anoche en Los Ángeles, tocando algunos de los mejores éxitos de la banda de Seattle. Esta actuación, que fue una sorpresa, marcó el regreso de Dave Grohl al escenario después de que, el pasado septiembre, el músico anunciara que había tenido una hija fuera de su matrimonio.
Para cantar en el FireAid, cuatro cantantes diferentes se turnaron acompañando a Nirvana. La primera fue St. Vincent, ganadora de tres Grammys y nominada a otros cuatro este año. La cantante se encargó de prestarle su voz a Grohl, Krist Novoselic y el guitarrista Pat Smear para tocar “Breed”.
Después salió al escenario Kim Gordon. La vocalista de Sonic Youth interpretó el emblemático “School”.
La tercera en cantar fue la legendaria Joan Jett, que no dudó en afrontar la potente “Territorial Pissings”, tema del ‘Nevermind‘ que sigue siendo considerado emblemático himno incluso a día de hoy.
Una cuarta cantante de lo más especial
Las tres primeras vocalistas ya habían cantado con Nirvana en su introducción al Rock & Roll Hall of Fame, pero la cuarta y última fue la más especial.
Violet Grohl, la hija de Dave, de 18 años, también artista, fue la que cantó la última canción de la banda. La noche ya era emocionante, pero cobró una tónica aún más única cuando la joven vocalista se unió a su padre y al resto de la banda para cantar el clásico “All Apologies”. Esta interpretación también marcó la primera vez en la que veíamos en público a Grohl con alguien de su familia desde el polémico episodio al que antes hemos hecho referencia.
La canción, de hecho, acabó con Violet y Grohl compartiendo los últimos estribillos del tema, siendo la única vez que Dave cantó en toda la noche.
¿QUÉ HARÁN CON LA RECAUDACIÓN?
Según la organización de este evento, “el concierto benéfico estará dedicado a reconstruir las comunidades que han sido devastadas por los incendios forestales. Las contribuciones realizadas a FireAid en relación con el concierto benéfico de FireAid y otras donaciones directas se distribuirán bajo el asesoramiento de la Fundación Annenberg y se distribuirán entre los esfuerzos de socorro a corto plazo y las iniciativas a largo plazo para prevenir futuros desastres por incendios en todo el sur de California. La Fundación Annenberg, con décadas de liderazgo filantrópico en nuestra comunidad, incluida la respuesta rápida, ayudará a coordinar un equipo para dirigir los fondos para lograr el mayor impacto posible”.
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