HONG KONG (AP) – Un artista danés busca recuperar su escultura en Hong Kong que conmemora a las víctimas de la represión de la Plaza Tiananmen en 1989 en China, ya que venció el miércoles el plazo para su remoción.
Jens Galschioet dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que había contratado a un abogado y que espera poder transportar la escultura fuera de Hong Kong “en condiciones ordenadas y sin que haya sufrido ningún daño”.
La semana pasada, la Universidad de Hong Kong exigió que se retirara la escultura del “Pilar de la Vergüenza” antes de las 5 pm (0900 GMT) del miércoles. No se tomó ninguna acción inmediata cuando pasó el plazo.
“Todavía estamos buscando asesoramiento legal y trabajando con partes relacionadas para manejar el asunto de manera legal y razonable”, dijo la universidad en un comunicado enviado por correo electrónico.
Un grupo activista, la Alianza de Hong Kong en Apoyo de los Movimientos Patrióticos Democráticos de China, publicó el viernes una carta de abogados que representan a la universidad en la que decía que la escultura se consideraría abandonada si no se la quitaba antes de la fecha límite.
Galschioet había prestado “Pillar of Shame” al grupo, que se disolvió el mes pasado en medio de una ofensiva contra el activismo político en la ciudad semiautónoma. La escultura ha estado en Hong Kong durante 24 años.
Los líderes de China enviaron al ejército para poner fin a las protestas a favor de la democracia en la Plaza Tiananmen de Beijing en 1989. matando a cientos, y posiblemente a miles, de personas.
El gobernante Partido Comunista ha aplastado cualquier debate público o conmemoración de los eventos en China continental. Durante años, el único monumento importante en suelo chino fue una vigilia anual con velas en Hong Kong, pero las autoridades han prohibido la reunión durante los últimos dos años, citando preocupaciones sobre el COVID-19.
Galschioet dijo a AP que preferiría que la escultura permaneciera en Hong Kong, pero que, como segunda opción, podría colocarse en otro lugar hasta que pueda ser devuelta a la ciudad u otro sitio en China.
“No sabemos exactamente dónde deberíamos ponerlo, pero creemos que tenemos una posibilidad en Taiwán, tenemos una posibilidad en los Estados Unidos, en Washington DC, tal vez frente a la embajada de China y en Europa”, dijo. dijo.
El artista dijo la semana pasada que llevaría tiempo mover la escultura y expresó su preocupación de que la fecha límite establecida por la universidad significara que los funcionarios tenían la intención de destruirla.
“Es un ataque contra el arte, y es un ataque contra la memoria sobre la represión de Tiananmen”, dijo en ese momento.
El comunicado del artista dijo que su abogado había enviado una carta el martes solicitando una audiencia sobre el tema y que buscan una resolución amistosa. No reveló el nombre del bufete de abogados.
“Me gustaría enfatizar que considero que cualquier daño a la escultura es responsabilidad de la universidad”, escribió.
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