Ese niño que está en el palco nunca se acordará de aquel día en el que Rafael Nadal arrasó a un rival de 16 años, pero allí estuvo. El bebé de los Nadal ha viajado a Madrid porque no quedan muchas más oportunidades de hacerlo, y es importante que la familia esté unida en los momentos cruciales. Presentes estaban en el partido su mujer Xisca, su madre Ana María, su padre Sebastián y su hermana Maribel. Lo mínimo para una ocasión así.
Por descontado también presentes los habituales del entorno de Nadal. El más famoso es Moya, su entrenador, que para eso es un gran campeón. También estaba su mujer, Carolina Cerezuela, actriz, y el resto del equipo habitual del tenista, que en buena medida le ha acompañado por todo el mundo desde que no tenía ni la mayoría de edad.
Ellos han estado ahí siempre, es lo suyo, pero en general todo el público madrileño lleva años pegándose por tener la oportunidad de estar en esa cancha, la Manolo Santana, y poder ver y, en ocasiones, también, para ser visto. En la línea del fondo, en el palco central, donde están los jefes, se podía ver a José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, muy cerca de Feliciano López, que es el director del torneo, y en el mismo box que Alejandro Blanco. El presidente del Comité Olímpico Español, en una semana movidita, también tenía que estar en lo que podía haber sido, pero no fue, el último partido de Nadal en Madrid.
También había grandes dosis de madridismo en esas zonas nobles de la cancha. En esto es casi como devolver visitas, porque Nadal siempre que puede aparece por el Bernabéu. De los de ahora se pudo ver a Carvajal y a Joselu con sus esposas mellizas. De los de antes —o, como el propio Nadal, de los de siempre— estaba Raúl como exponente más claro, acompañado de su hija viendo al ídolo.
Como suele ocurrir en los grandes torneos, se podía mirar a cualquier lado y encontrar algún vip. Había modelos, cantantes, actores, actrices y también un porcentaje de esos famosos que nadie termina de tener muy claro por qué lo son. El caso es que ahí estaban todos.
Por ejemplo Melendi, que es cantante multitudinario, de los que cierran estadios y cantan a Fernando Alonso por asturianidad, pero que por supuesto ovacionan a Nadal por ser Nadal. Departía a su izquierda con Mar Saura, con gran pasado televisivo. Del mundo del espectáculo también estaba por ahí Dani Martínez, presentador y humorista, un gran amante del deporte y habitual en estos saraos. En la nómina de actores también se sumó Manu Baqueiro, de ‘Amar es para siempre’.
A veces los palcos no se llenan, son muchas horas de tenis cada día, pero desde luego eso no ocurre cuando Nadal está en la pista. Ahí la comunión es absoluta, todos le alaban, todos le quieren y le aplauden. Famosos y no famosos rendidos a Rafael Nadal.
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