Italia lleva los últimos años tomándose muy en serio el festival de Eurovisión. Además del triunfo en 2021 del grupo de rock Maneskin, el rapero Mahmood también obtuvo buenos puestos en 2019 y 2022, así como Marco Mengoni en 2023. Y este año parece … que de nuevo el país transalpino va a por todas con Angelina Mango, una joven que se ha convertido ya en una de las cantantes preferidas por los italianos y que participará en la final del certamen musical que se celebrará el próximo sábado 11 de mayo con su canción ‘La Noia’ (Aburrimiento), una de las grandes favoritas de cara al triunfo final.
¿Pero quién es Angelina Mango y cómo se ha convertido en la representante de Italia en Eurovisión? Como suele ser habitual en el mundo de la música, esta joven promesa del pop italiano, nacida el 10 de abril de 2001 en Maratea en la provincia de Potenza, soñaba con dedicarse a la canción desde su más tierna infancia. En su caso, todavía más lógico teniendo en cuenta su padre es el popular cantautor Giuseppe ‘Pino’ Mango, conocido en España por su tema ‘Oro’, y su madre Laura Valente, componente del grupo italiano Matia Bazar que se hizo muy famoso en la década de los 70. Por si fuera poco, su hermano, Filippo, también es músico.
En este ambiente familiar centrado en la música, Angelina aprendió a tocar el piano y la guitarra desde muy pequeña. Y ya, siendo adolescente, comenzó a componer sus propios temas en inglés, aunque huye de la etiqueta de niña prodigio, tal y como ha reconocido en varias entrevistas. Eso sí, a los 13 años interpretó con su padre, fallecido de forma prematura en 2014, una versión de ‘Get Back’ de Beatles. Además de la banda de Liverpool, la italiana recuerda como otros cantantes miticos como Aretha Franklin, Nirvana o los Rolling Stones se convirtieron en sus grandes referentes para iniciar su propia carrera profesional.
A pesar de sus prematuros inicios, su salto a la fama ha sido relativamente reciente. Tras lanzar el EP ‘Monocale’ en 2020, fue fichada por Sony Music y en 2022 publicó su sencillo ‘Walkman’ junto al mítico productor italiano Tiziano Ferro. Poco después, la cantante decidió participar en ‘Amici’, un concurso de talentos emitido por Canale 5. Su triunfo en la categoría de canto fue incontestable. Poco a poco, su presencia en los escenarios fue cada vez más frecuente gracias al éxito de sus nuevos temas como ‘Ci pensiamo domani’, con más de 50 millones de streamings en Spotify y convertida en la canción del verano en el país transalpino.
De San Remo a Eurovisión
Pero no sería hasta febrero de este año cuando su carrera musical recibió su impulso definitivo al ganar la 74 edición del festival de San Remo, la primera mujer en hacerse con la victoria desde ha diez años, con ‘La Noia’, producida por Dardust. Y de rebote, gracias a este triunfo, pudo contar con la oportunidad de representar a su país en Eurovisión. Y parece que la cantante ha acertado en su decisión de querer ir al festival (en Italia la participación en el certamen europeo no es obligatoria) porque todas las quinielas la sitúan como una de las grandes favoritas para alzarse con el primer premio.
Y si alguien se lo preguntaba Angelina Mango tiene novio. Como no podía ser de otra forma, un músico: el guitarrista Antonio Cirigliano que se ha convertido en su principal apoyo dentro y fuera de los escenarios. Eso sí, a la italiana también se le ha relacionado sentimentalmente con el cantante español Álvaro de Luna, con el que ha interpretado la versión española de ‘La Noia’. Al parecer, y según testigos presenciales, fueron sorprendidos escondiéndose en un bar de Madrid. No obstante, ninguno de los protagonistas ha confirmado este supuesto ‘affaire’.
El sábado se sabrá si finalmente Angelina Mango logra un nuevo triunfo de Italia en Eurovisión. De momento, ‘La Noia’ está siendo una de las canciones más aclamadas en los ensayos previos al certamen. De hecho, acumula 57 millones de reproducciones en plataformas musicales de streaming. En la final, la italiana se las verá con Nebulossa, la representante española, y su ‘Zorra’ que por desgracia no se ha posicionado entre las favoritas para alzarse con el ansiado micrófono de cristal. Eso sí, hay que recordar que se trata de un festival que nunca se cierra a las sorpresas de última hora. La esperanza es lo último que se pierde en Eurovisión.
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