TALLAHASSEE, Florida, EE.UU. (AP) — Walt Disney Co. suspendió sus donaciones políticas en Florida luego de que el director ejecutivo de la compañía recibiera un fuerte revés por no utilizar la gran influencia de Disney en el estado para tratar de anular un proyecto de ley republicano recientemente aprobado que impediría que los maestros instruyan primeros grados sobre temas LGBTQ.
El proyecto de ley ha provocado una disputa entre el gigante del turismo de Florida y el gobernador republicano Ron DeSantis, quien acusó a la empresa de ser amiga de la China comunista.
El director ejecutivo de Disney, Bob Chapek, publicó el viernes por la tarde un comunicado en línea y envió un correo electrónico a los empleados diciendo que la compañía se equivocó al permanecer en silencio sobre el tema antes de la La Legislatura dominada por los republicanos aprobó lo que los opositores han denominado el proyecto de ley “No digas gay”..
Los legisladores republicanos habían argumentado que los padres, no los maestros, deberían ser los que hablaran con sus hijos sobre cuestiones de género durante sus primeros años de formación. El proyecto de ley prohíbe la instrucción sobre “orientación sexual o identidad de género” desde el jardín de infantes hasta el tercer grado.
DeSantis, quien indicó su apoyo a la medida, ahora enfrenta llamados para vetarla durante las dos semanas que tiene para hacerlo, pero está rechazando la presión.
Chapek dijo que el proyecto de ley era un desafío a los derechos humanos y se disculpó por no actuar antes. Mientras tanto, DeSantis envió un correo electrónico de recaudación de fondos para la campaña que decía: “Disney está demasiado involucrado con el Partido Comunista de China y ha perdido cualquier autoridad moral para decirle qué hacer”.
Disney ha contribuido con enormes cantidades de dinero a los políticos y partidos políticos de Florida, y ha ejercido una influencia increíble en el gobierno del estado.
La acción del gobernador sorprendió a republicanos y demócratas. El parque temático Disney World es un motor económico multimillonario para el estado. Cuando la gente piensa en Florida, piensa en naranjas, playas y Disney.
“La extraña hipocresía de la política de Florida en este momento es que DeSantis ha estado feliz de tomar el dinero de Disney, pero aprobar un proyecto de ley que es un anatema para los valores de sus clientes y su institución”, dijo Rick Wilson, un operador político que ha apoyado a los republicanos en el pasado, pero se ha pronunciado en contra de la guerra cultural que muchos republicanos están creando.
Un legislador republicano, que no quiso ser nombrado porque no quería hablar públicamente en contra del gobernador, dijo que Disney es el tercer contribuyente principal a los candidatos republicanos. La empresa ha donado millones a los republicanos, tanto directamente a los candidatos y al partido como a través de comités políticos que los apoyan en donaciones que no se pueden rastrear.
Disney también ha donado a los demócratas.
La compañía de entretenimiento, que abrió un parque temático en China en 2016 y obtuvo un acceso sustancial al mercado cinematográfico de ese país, ha sido acusada por algunos críticos de ajustar su contenido para complacer a los líderes comunistas de China y evitar temas que consideran delicados.
Los críticos de DeSantis argumentan que va en contra de la corporación como parte de una guerra cultural debido a la ambición de ganar las primarias republicanas para ser el candidato presidencial de 2024.
“Es realmente bastante impactante”, dijo el exgobernador republicano Charlie Crist, quien ahora es un congresista demócrata que busca desafiar a DeSantis.
Crist dijo que el gobernador ha discutido con industrias importantes para Florida, como la batalla legal de DeSantis con las líneas de cruceros que querían que los pasajeros demostraran que estaban vacunados contra el coronavirus.
“Ahora es Disney. ¿Quién sigue en la lista negra de este gobernador? dijo Crist.
El representante demócrata estadounidense Darren Soto, cuyo distrito incluye partes de Disney, también cuestionó el ataque del gobernador a Disney.
“Este es otro golpe en la agenda de odio que el gobernador DeSantis está impulsando en este momento”, dijo Soto, y agregó que el presupuesto del estado depende en gran medida del impuesto a las ventas que Disney y otros parques temáticos generan para el estado.
“Ahora lo está poniendo en peligro porque quiere atacar a las familias LGBTQ, familias que forman parte fundamental de la atmósfera de Disney”, dijo Soto.
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