México tiene una gran tradición dentro del género musical del bolero que se adquirió con los cantantes, músicos y compositores cubanos que marcaron el paso de este género icónico.
En México tenemos boleristas fundamentales como Agustín Lara, Armando Manzanero, Roberto Cantoral y Guty Cárdenas, entre otros.
Este género que ha sido parte de la banda sonora de las generaciones del siglo pasado, ahora, en el siglo del Internet, continúa dando de sí.
El bolero es incansable porque su raíz es vasta y sus ramificaciones son muchas, en todo momento intergeneracional los boleros están presentes y unen a abuelos, padres, hijos y nietos.
El país ha dado grandes compositores pero también grandes intérpretes que en cada generación se han encargado de fomentar el gusto y no disminuir en su difusión como género musical popular.
Desde los intérpretes históricos como Pedro Infante, Los Panchos, Javier Solís, Marco Antonio Muñiz y, por supuesto, José José, hasta los más recientes como Carlos Cuevas y Jorge Muñiz. O la grandiosa cantante Eugenia León y la sensual Susana Zavaleta, todos promueven estas canciones que han ido construyendo la música romántica hispanoamericana.
Sin embargo, quien fomentó el bolero en las nuevas generaciones fue el cantante Luis Miguel (1970), con sus exitosas producciones tituladas Romances.
La cantante Natalia Lafourcade también se ha convertido en referente de este género musical para interpretarlo y llevarlo a los jóvenes. Ha sido galardonada por su producción en las que se ha hecho acompañar de cantantes como Omara Portuondo y ha interpretado boleros famosos.
El autor mexicano Roberto Cantoral (1935-2010) compuso dos canciones emblemáticas: Reloj y Soy lo prohibido, esta última interpretada en un inicio por Olga Guillot y Víctor Yturbe “El Pirulí”; posteriormente, hace algunos años, interpretada por Luis Miguel, la propia Natalia Lafourcade, además del cantautor Joan Manuel Serrat, quien canta la canción de manera maravillosa y especial, le imprimió su personalidad y la complementó con los arreglos y la guitarra del catalán Josep María Bardagí (1950-2001).
Hoy, después de muchos años, el bolero ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad.
La inscripción binacional de México y Cuba del Bolero en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial contribuye a fortalecer su salvaguarda.
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