El desastre financiero de Luis Rubiales que le ha llevado a vender su ático por dos millones y medio

A estas alturas del partido, es posible que Luis Rubiales (46) haya recogido todas sus pertenencias de su despacho de la Real Federación Española de Fútbol. También del ático de lujo donde vivía hasta hace poco o del coche con chófer en el que se desplazaba para actos oficiales y oficiosos. Se acabó el móvil de empresa o la ayuda a la vivienda que recibía para pagar su alquiler. Tras su dimisión el pasado domingo 10 de septiembre, la economía del hasta ahora presidente de la RFEF se encuentra en puestos de descenso.

Antes de que su sorpresivo beso a Jennifer Hermoso le pusiese en el disparadero de la prensa internacional y de que la FIFA lo inhabilitase, Rubiales afrontaba el fin de mes con un salario bruto de 700.000 euros anuales. A este sueldo, siete veces superior al del Presidente del Gobierno, hay que añadirle una ayuda a la vivienda que recibía por valor de 36.000 euros al año. Gracias a este dinero, pudo añadir otros 3.000 euros mensuales a una hucha personal ya repleta tras un lustro como presidente de la Federación y cuatro años como vicepresidente de la UEFA.

Aunque el ex futbolista haya perdido sus sillones, cuenta con un buen colchón que le ayudará a encarar este nuevo ciclo. Su primer movimiento tras abandonar su cargo, ha sido poner a la venta el ático en el que residía en la calle Ferraz. Un apartamento de lujo que adquirió en mayo de 2021 a través de la inmobiliaria Gilmar y que cuenta con comodidades como domótica de tecnología punta, calefacción en el suelo o electrodomésticos de última generación. El inmueble, de 114 metros cuadrados y valorado en 1,8 millones de euros, está dotado de tres dormitorios con sendos cuartos de baño, salón, comedor y una amplia terraza a dos alturas con piscina y vistas al templo de Debod.

El pasado miércoles 13 de septiembre, el diario El Confidencial informó de que el piso de Ferraz aparecía anunciado en las webs Idealista y Yaencontre. La publicación fue borrada poco después de ambas páginas, donde figuraba un precio de adquisición del inmueble de 2,5 millones de euros, medio millón más que el precio de tasación. Este periódico ha llamado a la inmobiliaria Elvimar, responsable de la gestión del ático, pero han rehusado dar información acerca de si éste ha sido comprado o si únicamente han eliminado el post.

Para poder acceder a este apartamento del que ahora quiere desprenderse, Luis Rubiales tuvo que hacer en su día una serie de malabares administrativos. Inicialmente, en febrero de 2012, la consultora CBRE tasó la propiedad y sus bienes incluidos en poco más de 2 millones de euros. Esta fue una operación necesaria para que el ex jugador pidiese una hipoteca a Bankinter por valor de 1,6 milones, que pagó con la ayuda a la vivienda de la RFEF. Posteriormente, desembolsó la cantidad de 400.000 euros al contado.

La comunidad de vecinos donde reside tiene además su propio gimnasio, zonas verdes y una piscina comunitaria. Según han contado a LOC algunos vecinos del barrio, el que fuera zaga del Levante y el Xerez lleva dos años viviendo allí de manera ininterrumpida y son conocedores de que el piso se encuentra en venta. En el edificio, situado a escasos metros de la sede del PSOE, Rubiales posee un trastero y dos plazas de garaje en propiedad. Después de que la Federación le dejase sin coche oficial el pasado 30 de agosto, uno de estos aparcamientos se ha podido quedar huérfano del BMW X con el que se ha visto salir de la sede de Las Rozas cuando todavía estaba al volante de la Federación. Un automóvil oficial que no podrá usar nunca más.

Por otra parte, Rubiales no había tenido siempre vivienda fija. Los primeros años de su mandato en la RFEF asentó su residencia a las afueras de Madrid. En concreto, en Las Rozas, cerca de la Ciudad del Fútbol, su lugar de trabajo. Más tarde, en enero de 2020, arrendó un exclusivo apartamento en la Torre de Madrid por la cuantía de 3.100 euros mensuales, según el diario El Confidencial.

ASUNTO DELICADO

Si 2020 fue un año redondo para Rubiales, parece que este 2023 los astros se han alineado en su contra. Con futbolistas, entrenadores y la FIFA desmarcados de su línea defensiva, la Audiencia Nacional ha decidido que declare como imputado por presunta agresión sexual a la futbolista Jenni Hermoso. No es el único pleito que ha afrontado este año. El pasado mes de junio, su ex mujer, la abogada valenciana Manuela Delicado, también le sentó en el banquillo. Solicitaba que le pagase a cada una de sus hijas en común 1.500 euros mensuales para su manutención en lugar de 400 euros. Esta cantidad era la que aportaba cuando su situación económica no era tan boyante.

Ni tanto ni tan calvo. Luis Rubiales entregará a partir de ahora 800 euros por cada una de sus tres hijas, dos de las cuales son menores de edad y estudian en centros concertados, mientras que su primogénita acude a una universidad de Valencia. En la sentencia judicial, a la que ha tenido acceso LOC, se hace énfasis en el crecimiento del caudal económico, en patrimonio y privilegios, que el ex directivo tuvo durante los últimos años. Una situación nada similar a la que atravesaba cuando se divorció en 2013.

De ingresar 97.000 euros al año en 2011 y tener un saldo negativo en su cuenta, pasó a ingresar 137.330 euros en 2014,458.655 euros en 2019 y 955.078 euros en 2020. Un incremento sustancial que no se ha reflejado en la manutención que le reclamaba su ex esposa. Además, Luis Rubiales ha gestionado dos empresas en los últimos años: Ciudad del Futbolista S.L, que posee un activo total de 611.553 euros y Mutualidad de Deportistas Profesionales, que cuenta con un fondo de más de 2 millones.

En el juicio se especifica que la pensión puede bajar si la situación financiera de Rubiales no le permite seguir pagando esta cifra. Aunque con el bote acumulado hasta ahora, parece que se podrá seguir dando la vida padre.