NUEVA YORK, 23 de julio (Reuters) – El famoso chef Mario Batali y su socio comercial acordaron pagar 600.000 dólares a al menos 20 ex empleados después de que una investigación descubrió que sus restaurantes de Manhattan estaban plagados de acoso sexual, anunció el viernes el fiscal general de Nueva York.
La cultura de manoseos, besos, abrazos, insinuaciones sexuales y comentarios explícitos no deseados en Babbo, Lupa y Del Posto infringió las leyes de derechos humanos de Nueva York, dijo la procuradora general Letitia James en un comunicado.
Después de que los camareros y otros trabajadores presentaran quejas, Batali vendió su participación en sus restaurantes en 2019. Del Posto cerró en abril.
“Cuando mis compañeras de trabajo y yo estábamos siendo acosadas sexualmente por varias personas en Del Posto, el liderazgo del restaurante nos hizo sentir como si lo estuviéramos pidiendo, como si fuera un rito de iniciación ser acosada en el trabajo”, Juliana Imperati, un ex cocinero de línea en Del Posto, dijo en un comunicado proporcionado por la oficina del fiscal general.
La investigación del fiscal general encontró que el propio Batali agarró la mano de una servidora y tiró de ella hacia su entrepierna, y que le mostró a un servidor un video pornográfico “no deseado”, según un resumen del acuerdo.
Los gerentes masculinos de los restaurantes hicieron comentarios sexuales groseros, les dijeron a las empleadas que se maquillaran e insinuaron a algunas de ellas que deberían ponerse implantes mamarios. A algunos se les dijo que no podían ascender a capitán porque eran una “niña”.
Batali no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios, pero le dijo al New York Times que no discutiría públicamente el acuerdo.
El acuerdo de $ 600,000 será pagado por Batali; su socio, Joseph Bastianich; y su empresa gestora, Pasta Resources, antes conocida como B&B Hospitality.
En 2018, Batali negó cualquier acusación de agresión sexual, pero se disculpó por el comportamiento que reconoció había sido “profundamente inapropiado”.
Los fiscales en Boston en 2019 acusaron por separado a Batali de manosear y besar a la fuerza a una mujer en un restaurante en 2017. Se declaró inocente. No se ha fijado una fecha para el juicio.
Reporte de Jonathan Allen; Reporte adicional de Nate Raymond Editado por Marguerita Choy
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