(Bloomberg) – Desde el comienzo de su carrera, el rapero y productor IDK (acrónimo de Ignorantly Delivering Knowledge) ha desafiado el status quo, optando en cambio por allanar su propio camino en la industria de la música. Para el artista criado en Maryland, ese camino poco convencional incluyó el tiempo dentro y fuera de la cárcel, comenzando a los 17 años, un período que dice que lo ayudó a repensar su vida y a enfocarse en una carrera en la música.
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