Imaginación, cine y cómic, tres mosqueteros para la fantasía

«Tenemos diversas visiones, de cara a una conversación donde cada cual controla algo en este arte. Hablaremos sobre el cómic en general y nos saldremos levemente del ámbito de lo fantástico. Pablo nos puede comentar algún entresijo o quizás hasta alguna cuestión políticamente incorrecta», aventura Joseba Gómez.

Quien entró en las historietas de la mano de Mortadelo, Tintín o Astérix se empapó de fantasía con «’El Señor de los Anillos’, un libro que he leído más de treinta veces». Luego, «ambas aficiones se juntaron y surgió el cómic fantástico, desde los monstruitos que salen en ‘El Capitán Trueno’ y ‘El Jabato’ a muchas otras historietas». Gómez destaca un título tan emblemático como ‘El Incal’ de Moebius y Jodorowsky «que leí en parte en números de ‘Metal Hurlant’ y luego adquirí la integral. Es un cómic tan filosófico que es una barbaridad, de ciencia ficción».

Mucho después haría un álbum de fantasía y terror con dibujos de Ismael Llano, ‘Las terrorificas historias del Fantasma del Tonel’, donde confiesa que llevó «al límite» guiones y situaciones, en lo que también era «homenaje a ‘Creepy’ y a ‘Historias de la Cripta’ o a ‘El barril de amontillado’ de Edgar Allan Poe. Era un cómic cafre y sin ponerme ningún límite». También colaboró en el proyecto de cómic en torno a la Catedral Santa María «donde escribí el guion con ese sentido de los maravilloso en mi interior. Con ‘El nombre de la rosa’ en mente», con «una pulsión tolkieniana».

Como la tiene en muchos casos la propia primera Semana de lo Fantástico en las Artes, que cuenta con el apoyo de EL CORREO, es «algo que esta ciudad necesita más que ninguna otra que conozca, para quitarnos ese complejo de inferioridad con respecto a Bilbao o Donosti. Ya tenemos apuestas aglutinadoras y culturales como el Azkena, pero este festival puede servir para abrir la mentatalidad. La ciudad lo está recibiendo muy bien», afirma el organizador.

«Luces en la oscuridad»

Gómez añade que «queremos que se siga asentando y han funcionado muy bien la ruta de misterior y leyendas Enrique Echazarra, la cita en los cines Florida o la iniciativa sobre arquitectura japonesa, que se llenó. Creemos que la gente estaba ya buscando estas luces en la oscuridad», asegura.

Por su parte, Izaskun Urkijo Alijo participa junto al realizador Luis Martínez de Lagos o la maquilladora Esther Villar en la mesa en torno a ‘Lo fantástico en el cine’ (Montehermoso, 17.30 horas). La directora de arte, formada en arquitectura, confiesa que no tenía un interés especial por la fantasía a 24 imágenes por segundo, pero su hermano Paul la reclutó para su corto ‘Bailando con la muerte’. «Luego vinieron ‘El bosque negro’, ‘Dar Dar’ o ‘Errementari’, pero yo no había pensado dedicarme a esto», expone la también responsable de ambientar ‘Irati’.

Guillermo del Toro es un referente que le mostró el director alavés, con ‘La cumbre escarlata’ como un buen ejemplo. «En la arquitectura todo es más medido, aquí los diseños pueden ser más exagerados para lograr ese toque de cuento», contrasta Urkijo. Crear una especie de ciénaga a partir de una charca o subrayar la opresión en el interior de uan cabaña con ramas de conífera, «como si fueran raíces que caen desde el techo» en ‘Dar Dar’, aparte de los impactantes entornos de ‘Errementari’ contrastan en este sentido con piezas más cotidianas como el arte de ‘Ane’ de Pérez Sañudo, ‘20.000 Especies de abejas’ de Urresola o ‘Sobre todo de noche’ de Víctor Iriarte, de inminente estreno.

La maquilladora y peluquera de Esther Villar ha trabajado en ‘Baby’ con Bajo Ulloa, así como en ‘La pequeña Suiza’, ‘Vitoria 3 de Marzo’, ‘Beyond Reanimator’ o ‘The Machinist’. «Siempre me han gustado las historias fantásticas y leyendas. Si estoy viendo una, no me hables, porque no te escucho. Me absorben».

Subraya que ‘Irati’ ha sido una gozada. Pero matiza que, en general, lo fantástico tiene un carácter en cada proyecto. «Haces unos diseños, han de ir con el vestuario… hay muchos factores pero el personaje se crea colectivamente. Y luego está el tema de la pela, claro, que puede condicionar mucho».