Harvey Weinstein ha vuelto a los juzgados de Nueva York para encontrarse con el juez que lleva su caso, Curtis Faber, y hacerle una petición muy especial: que adelante su juicio y lo saque del “agujero infernal” de la prisión, Rikers Island.
El exproductor de 72 años, quien está condenado a dos penas de 16 y 23 años por violación y otros dos cargos de acoso sexual, (aunque solo cumple la primera, pues la segunda le fue revocada en abril), le ha pedido al juez que adelante la fecha de su segundo juicio, la cual fue fijada para el 15 de abril de manera “inamobible”.
Sin embargo, el magnate le imploró al juez que “tuviera piedad”, pues asegura que necesita salir “de este infierno lo más rápido posible”.
“Le ruego y le suplico, señor juez. No puedo más. Aguanto porque quiero justicia y seguir adelante”, declaró Harvey Weinstein, según la prensa jurídica y la AFP.
El exjefe de los estudios Miramax se quejó de las condiciones “medievales” de la prisión y pidió que su juicio comience “lo antes posible”. El juez Curtis Farber dijo que estudiará la petición del acusado.
Harvey Weinstein, condenado por otro cargo de abuso sexual
Harvey Weinstein tenía su fecha de juicio para el 12 de noviembre, sin embargo, en septiembre una mujer lo acusó de abusar de ella en Manhattan en 2006, por lo que el juez decidió retrasar el juicio hasta 2025 y fijar la vista a finales de enero para volver a ver al exproductor y decidir una fecha exacta.
Sin embargo, el acusado aseguró que no se cree capaz de soportar tres meses más en Rikers Island. “No sé cuánto más podré aguantar”, declaró.
“Para mí es un misterio cómo, cada día que paso en Rikers Island, logro seguir caminando”, reportó la agencia AP. “Hay muchísima gente sufriendo en Rikers Island”, añadió.
De acuerdo con la citada agencia, que estuvo presente en la vista, la actitud de Harvey Weinstein se asemejaba al todopoderoso magnate de antaño, llegando con exigencias, alzando la voz y haciendo a su antojo.
Los abogados del magnate han pedido que se le dé prioridad a su juicio debido al delicado estado de salud del famoso de 72 años.
¿De qué está enfermo Harvey Weinstein?
El diagnóstico de Harvey Weinstein es leucemia mieloide crónica, una forma de cáncer de la médula ósea, por el cual está recibiendo tratamiento en Rikers Island.
Además, padece diabetes y sufre problemas cardiacos. El pasado 19 de septiembre tuvo que someterse a una cirugía cardiaca y el julio fue hospitalizado por Covid y neumonía bilateral.
¿Cómo es Rikers Island, la prisión donde Harvey Weinstein cumple su condena?
Rikers Island o La Isla Rikers, es una isla ubicada entre los condados de Queens y del Bronx en Nueva York. Ahí se encuentra la duodécima prisión de máxima seguridad de Estados Unidos, cuyo complejo penitenciario abrió sus puertas en 1932.
Esta prisión ha adquirido notoriedad debido a los abusos sexuales ocurridos en ella en los últimos años, de hecho, un reportaje de ‘The Village Voice’ de 2008 informó de una víctima de este complejo que entre las 6 am fue secuestrada, amordazada y abusada sexualmente por varios hombres.
La BBC reportó en 2023 que cuando un grupo de legisladores visitó el predio de diez cárceles denunciado por abuso y negligencia, el segundo piso de la enfermería norte de esta prisión se incendiaba, hecho que se inició a modo de protesta por un grupo de presos molestos con el equipo de agentes que, según dijeron los medios locales, había ingresado a sus celdas para confiscar y desechar todas sus pertenencias antes de la llegada de los legisladores.
NYC’s Rikers Island jail is finally set to shut down after years of documented inmate abuse, misconduct cover-ups, and overuse of solitary confinement pic.twitter.com/ObWm0HVzHC
— NowThis Impact (@nowthisimpact) October 23, 2019
“Esa tarde, se llevaron a los detenidos que estaban en esa unidad y los pusieron en otra sección donde no había baños, y les dieron bolsas para defecar y orinar. Fueron solo uno o dos días, pero fue una situación extrema e inhumana”, dijo a la BBC, Graham Rayman, coautor junto a Reuven Blau del libro ‘Rikers: An Oral History’.
Hoy en día este complejo penitenciario puede recibir hasta 10 mil presos y es considerado como una de las cárceles más duras del país.
En 2022 murieron 19 personas bajo custodia policial en ella, convirtiéndolo en el año más mortífero de la última década. En 2023, el Departamento de Corrección de la ciudad de Nueva York anunció que ya no notificará al público cuando una persona muera bajo su custodia.
Presos han calificado Rikers Island como “la experiencia más horrible” de sus vidas
Algunos defensores públicos de Nueva York han alertado sobre patrones de abuso, negligencia, y desinformación, señalando que la mayoría de personas en este complejo no fueron condenadas por ningún delito. “Estas estadías prolongadas son inaceptables y violan el derecho a un juicio rápido protegido por la Sexta Enmienda”, dijo el defensor Jumaane Williams. Además, se han informado de altos niveles de violencia desenfrenada.
También han trascendido los problemas que tienen los familiares y abogados de los detenidos para llegar a esta prisión, pues Rikers solo tiene un acceso por un puente pequeño en Queen, el cual fue bautizado en 1967 como “el puente de la esperanza”, pero e 2006 el rapero Flavor Flav lo renombró como “el puente del dolor”.
En varias ocasiones las autoridades han intentado cerrar Rikers. El antiguo alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, incluso propuso crear cuatro cárceles más pequeñas en Manhattan, Brooklyn, Queens y el Bronx, las cuales serían “más modernas y más humanas”.
Los guardias de seguridad son conocidos por su negligencia en el cuidado de los prisioneros. En mayo de 2013, la revista Mother Jones calificó este complejo como “la peor cárcel de Estados Unidos”.
Incluso en la serie ‘La Ley y el Orden: Unidad de Víctimas Especiales” intentaron retratar esta realidad en el episodio 15 de la temporada 9, cuando la agente Olivia Benson entra encubierta a la prisión de Rikers donde, según la ficción, las mujeres sufren abusos graves por parte de los guardias.
El alcalde Eric Adams aseguró que Rikers es una “vergüenza nacional”. Sin embargo, hasta el momento nadie ha podido cerrar esa prisión, a pesar de que la ley establece que debería dejar de existir en 2027. Hasta el momento, este complejo sigue viviendo una “crisis humanitaria”, como han reportado varias autoridades y medios internacionales.
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