VARSOVIA, Polonia (AP) – Un retrato descascarado de Frederic Chopin comprado en un mercado de pulgas en Polonia colgó modestamente en una casa privada durante casi tres décadas antes de que un experto fechara la pintura en el siglo XIX, cuando vivía el pianista polaco.
Ahora restaurada y con un marco dorado, la pequeña pintura se encuentra en la bóveda de un banco en algún lugar del este de Polonia mientras sus propietarios negocian sus próximos pasos, incluida una exhibición pública.
La noticia de la existencia de la obra de arte se conoció esta semana cuando Varsovia fue sede del 18º Concurso de Piano Frederic Chopin, un evento internacional conocido por lanzar las carreras de pianistas de talla mundial. La competencia se extiende hasta el 23 de octubre.
El profesor de la Universidad Nicolaus Copernicus Dariusz Markowski, el experto en arte que examinó y restauró el retrato el año pasado, dice que tiene un valor histórico y emocional significativo, pero se abstuvo de estimar en qué podría venderse.
La pintura mide 29,5 centímetros por 23,3 centímetros (11,5 pulgadas por 9 pulgadas). Utilizando métodos avanzados, Markowski programó su creación a mediados del siglo XIX basándose en los materiales y pigmentos utilizados, y la extensión del envejecimiento y el daño.
Pero ahora no es posible precisar el año exacto de su procedencia, y será difícil identificar quién lo pintó porque solo se conserva el nombre de pila del artista, Alfred, dijo.
“Evidentemente es Chopin, pero no puedo decir si posó para este retrato o si fue pintado a partir de otro cuadro”, dijo Markowski, director del Departamento de Conservación y Restauración de Arte Moderno de la Universidad de Torun.
“No sabemos nada de su historia o para quién fue pintado”, dijo a The Associated Press. “Estaba en muy mal estado, y estoy muy feliz de que una obra de arte como esta se pueda salvar”.
Chopin nació en 1810 en una casa solariega en Zelazowa Wola, un pueblo cerca de Varsovia, de madre polaca y padre francés. Dejó Polonia a los 19 años para ampliar su formación musical en Viena y luego en París, donde se instaló componiendo, dando conciertos y enseñando piano.
Murió en París el 17 de octubre de 1849 y está enterrado en el cementerio Pere Lachaise, pero su corazón se guarda en la Iglesia de la Santa Cruz en Varsovia, donde las celebraciones marcan los aniversarios de su nacimiento y muerte.
Un conocedor del arte vio el retrato que Markowski llama “una verdadera curiosidad” en un mercado de pulgas cerca de Lublin a principios de la década de 1990. Décadas más tarde, una situación económica llevó a la familia a buscar una tasación profesional, lo que los llevó al perito universitario.
Un miembro de la familia dice que es “extraordinario” que la pintura sobreviviera unos 170 años de agitación histórica y terminara en un mercado de pulgas. Dice que la reciente atención de la familia al retrato le hizo estudiar la vida y la música de Chopin.
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