Mil millones de dólares. Esa es la estratosférica cifra que ha alcanzado la fortuna de la artista del pop Taylor Swift gracias, entre otras cosas, a sus diez discos y una de las giras más exitosas del mundo, por no decir la que más, que ha sido incluso reconvertida a película. Unos datos que si se comparan por ejemplo con la construcción del Nuevo Mestalla tasada en 300 millones o los 100 millones que costó el Gran Premio de Fórmula 1 de Valencia, parecen escándalosas.
Pero todo esto no es casualidad, la cantante arrasa allá por donde va. La artista nacida en Pensilvania levanta pasiones practicamente en cualquier país del mundo. Lo que le permite generar cifras sin precedentes. Eso es al menos lo que certifica la prestigiosa publicación económica Bloomberg, que le ha dedicado un profundo reportaje en el que estiman, según sus cálculos más conservadores, que Swift ya tiene un patrimonio superior a dicha cifra de 1.000 millones (unos 946,7 millones de euros).
Además, Bloomber afirma que su gran gira ‘The Eras Tour’, con la que ha realizado medio centenar de conciertos en EE UU y México y que hasta noviembre de 2024 la llevará por medio mundo con casi 100 más, ha sido parte fundamental en ese impulso de las finanzas de la cantante de 33 años. Y a Swift todavía le quedan casi dos tercios de su gira, lo que implicaría mucho más dinero.
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El valor del catálogo de la cantante hacia 2019 era de 400 millones de dólares, solo estaría superado por el de Bruce Springsteen, que vendió hace casi dos años por 550 millones (442 millones de euros). Aunque el medio económico estima que podría llegar a los 1.000 millones, porque hay que sumarle royalties y nuevos discos.
Para toda la estimación, Bloomberg calcula las ganancias partiendo de datos oficiales que estén confirmados, por lo que podría haber muchos más ingresiones de posibles inversiones de la cantante. Todo ello tras una carrera que Swift comenzó con apenas 17 años con su primer disco ‘Taylor Siwft’, una mezcla de country y pop que terminaría siendo un éxito de ventas: 40.000 copias en siete días, a las pocas semanas al puesto 19 de la lista de los 200 mejores álbumes de Billboard, siete veces disco de platino y nominado a Mejor álbum por la Academia de Música Country.
Por otro lado, Swift no protagoniza campañas de moda o belleza ni es imagen de ninguna marca. Solo obtiene dinero con sus canciones y sus conciertos y todo lo que genera con ellos. Por lo que la artista todavía podría tener mucho margen de mejora. Además, según estimaciones de Bloomberg Economics, los 53 conciertos de Swift en Estados Unidos durante 2023 habrían provocado un impacto de 4.300 millones de dólares en el Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Durante todos estos años de carrera, la ganadora de doce premios Grammy se ha rodeado de un equipo pequeño pero fiel que es parte de su éxito. Con sus padres, Scott y Andrea, muy cerca de ella, incluso en el ámbito de las finanzas y los negocios. El padre tiene a su nombre unas diez empresas que gestionan la música, los negocios y el patrimonio de su hija. Según Bloomberg también manejarían su patrimonio inmobiliario. Y todo ello con apenas 33 años, lo que le dan muchas posibilidades de seguir escalando. Queda claro que Swift va lanzada.
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