En una fiesta privada organizada por Warner Bros., los ltimos rayos del sol de fines de abril inundaban el restaurant Mr Cho en el hotel Caesars Palace de Las Vegas. Ms de una vez, como si hubieran sido coreografiados por encargados de prensa del estudio, se posaban como un foco en la eternamente sonriente Margot Robbie. Directivos de cine y de la industria de los juguetes rodeaban a la rubia actriz que protagoniza Barbie, el filme de Greta Gerwig estrenado meses atrs. David Zaslav, director ejecutivo de Warner Bros Discovery Inc., se abra camino entre la multitud con un gorro de bisbol alusivo a la mueca para llegar hasta Robbie y sacarse una selfie con ella. Una hora ms tarde Robbie y Gerwig subieron al bar en medio de un aplauso estruendoso. Robbie calific a Barbie de espectculo y obra maestra, y afirm que era el tipo de filme por el que ella se haba acercado al negocio del espectculo.
Tambin era un momento de festejo para los ejecutivos de Mattel Inc ubicados a 400 kilmetros de distancia en El Segundo, California. Desde 2018 venan ejecutando la estrategia defendida por su CEO y presidente, una amalgama de bceps bronceados y dientes fosforescentes llamado Ynon Kreiz, con la idea de revertir la abrupta cada en las ventas entregando bajo licencia la propiedad intelectual (PI) de la compaa a casi todos los estudios de Hollywood. El filme de Gerwig, un abordaje de Barbie que es feminista, cmico y slo apto para mayores de 13 aos, fue el primero de los estrenos de la “estrategia PI” de Kreiz, y el de mayor importancia: las muecas son la joya de la corona de Mattel y generan alrededor de un tercio de sus ventas anuales por US$ 5000 millones.
Aunque el manual para pasar de la PI al cine est asentado, Barbie llegaba de todos modos con numerosos riesgos. Poda ser popular con adultos nostlgicos pero no llamar la atencin de nias de 5 aos vidas de juguetes. Los ingresos de taquilla podran haber sido malos, lo que habra perjudicado a Warner Bros., que carg mayormente con los US$ 100 millones de presupuesto de la pelcula, y asustar a los otros estudios que estn financiando en grupo (o consideran hacerlo) las otras 14 pelculas de Mattel. El filme tambin podra haber sido un fracaso absoluto. En sus 64 aos de historia, Barbie ha sido el rostro de decenas de programas o pelculas de TV, videojuegos y libros, pero nunca protagoniz un estreno en la pantalla grande. El motivo no fue que Mattel no reconociera las posibles ventajas; la razn era que el perjuicio potencial habra sido su ruina financiera.
Barbie fue creada y publicitada como un juguete de importancia personal para las nias jvenes, como un prototipo de la adultez, una proyeccin de su vida futura. Introducida en un momento histrico en el que las nias carecan de ejemplos reales de mujeres con poder, Barbie, con su fsico despampanante y sus empleos de alto nivel, llen un vaco cultural. Pronto se convirti en un cono y un pararrayos: investigaciones de Mattel indican que su fama compite con la de la monarca britnica o el presidente norteamericano, y genera casi tanta controversia. En el pasado los directivos teman que una pelcula podra provocar una reaccin tan negativa que terminara por destruir el atractivo de la marca principal de la compaa. Por otro lado, casi no se hacen pelculas de gran presupuesto dirigidas a audiencias femeninas: Shawn Robbins, de Boxoffice Pro, ubica la cifra en el 6 por ciento de los filmes que cuesten al menos los US$ 100 millones que cost Barbie.
Pero en algn momento en las ltimas dcadas estos clculos cambiaron. Como Mattel era reacia a modificar su producto ms exitoso, los tacos altos de Barbie le perdieron el ritmo a la sociedad. Hacia el ao 2000 se vea a la mueca como una reliquia. Siete aos atrs Mattel finalmente empez a producir Barbies con cuerpos ms realistas, carreras nuevas y un rango ms amplio de tonalidades de piel. Las ventas crecieron pero no alcanzaron para revertir la decadencia de Mattel: ese mismo ao perdi ante Hasbro Inc el lugar de principal fabricante mundial de juguetes por capitalizacin de mercado. Luego sacrific dos CEO, atraves un escndalo contable y debi retirar los Rock’n Play Sleepers que venda la subsidiaria Fisher-Price, a los que se le atribuyen la muerte de 100 bebs. Mattel rebot durante la pandemia pero ese auge se termin y el precio de sus acciones es un 40 por ciento inferior a lo que era cuando aparecieron las nuevas Barbies.
Reanimar al mayor fabricante de juguetes del siglo XX en los Estados Unidos es una gran exigencia para una sola pelcula. Pero los primeros datos indican que la jugada de Kreiz podra haber funcionado: fotos virales del elenco de Barbie rodando el ao pasado en Venice Beach desataron una mana con la moda rosa, y los adelantos de la pelcula circulaban por redes sociales con la intensidad de un curso de posgrado en posfeminismo. “Era muy difcil vivir en el planeta Tierra y no saber que se avecinaba el estreno de esta pelcula”, se ufan Kreiz.
MATTEL PODRA HABER SIDO un modesto fabricante de marcos de plstico y muebles para muecas de no ser por Ruth Handler. Junto con su esposo Elliot y el socio comercial Harold Matson, Handler fund la compaa en 1945 en un garaje de Los ngeles. Elliot era el operario, Ruth la directiva. Cuando Matson vendi su participacin ella expandi la compaa corriendo riesgos voraces. En 1955 firm un contrato con ABC para auspiciar El club de Mickey Mouse. Aquel mtodo de promocionar juguetes no haba sido probado por entonces, pero cuando en el primer episodio Mattel publicit la ametralladora Thunder Burp, el producto se agot.
El ao siguiente, de viaje por Suiza con Elliot y sus hijos, Barbara y Ken, Ruth se detuvo ante una vidriera. Frente a ella haba una Bild Lilli, una mueca rubia pechugona de un pie de alto que se basaba en un personaje de historieta. Producida en Alemania, la mueca no estaba destinada a los nios; ms bien la usaban como divertimento en fiestas de hombres solteros.
Con el paso del tiempo Handler haba visto que Barbara se desprenda de sus muecos bebs en favor de muecas de papel, con las que creaba historias imaginarias sobre sus existencias de adultas que seguan la moda. Handler entendi que si reemplazaba esas muecas de papel por otras similares a la Lilli, Barbara proyectara sus sueos de la adultez en esos modelos en tres dimensiones. Handler se llev a casa tres mueca Lilli y cre los primeros prototipos de Barbie.
En la Feria Internacional de Juguetes de 1959 en Nueva York, Handler present la Barbie a los compradores, que casi por completo eran hombres, provenientes de minoristas como Woolworth & Co y Sears. Ms tarde cont que ellos le dijeron que las nias slo se interesaban en muecos bebs con los que jugaban a ser madres. Por otro lado, las muecas tenan senos, algo que se consideraba lascivo y no adecuado para menores. Handler replic que las nias no slo queran ser madres, y que los cuerpos con forma haran que se imaginaran cmo seran de adultas. Al final se retir de la feria con muchos menos encargos de lo que haba previsto.
Desafiante, Handler llev las muecas Barbie directamente a las nias al solicitar una publicidad televisiva en la que se vea una lnea de modelos de plstico bien vestidos en un exhibidor, en tanto una mujer cantaba de fondo: “Barbie, hermosa Barbie, voy a imaginar que soy como vos”. Luego una voz masculina informaba a las nias que por separado podra comprarse de todo, desde vestidos de novia a anteojos de sol. Las nias acudieron en masa a comprar a las tiendas por departamento, lo que oblig a las cadenas que haban rechazado la oferta de Handler a rogarle que les proveyera de inventario. Mattel empez a cotizar en la Bolsa al ao siguiente de la presentacin de Barbie, y pronto era la compaa de juguetes ms grande del mundo.
Con su producto exitoso, Handler cre sin pensarlo dos molestias que habran de sobrevivirla. Primero, el xito descomunal de Barbie contribuy a crear en Wall Street expectativas de un crecimiento sin mengua. Ms tarde los Handler fueron acusados de alterar los registros financieros de la empresa para apaciguar esas demandas, lo que condujo a su desplazamiento de Mattel y a una declaracin de impugnacin de Ruth a mediados de los aos 70.
Segundo, el ascenso incontrolable de Barbie llev a que sus tutores empresarios les dijeran a todas las nias en sus aos ms impresionables y formativos que ella era la mujer ideal. Administrar esa responsabilidad se convirti en una tarea permanente de Mattel. La propia Handler saba del podero en el mercado de las normas dominantes de belleza: despus de todo, para hacer la Barbie se haba inspirado en una mueca sexual trada de un pas que poco antes haba abrazado el racismo ario. Pero tambin saba que las nias tienen mltiples facetas, y por eso en algn momento Barbie se convirti en una de las primeras astronautas femeninas. Para algunas amas de casa con estudios, las muecas se transformaron en el modelo a imitar que ellas no haban podido encarnar.
Con el cambio de poca Mattel se concentr en mantener a Barbie en la vanguardia de los movimientos de empoderamiento femenino de cada etapa. En 1961 dio con una pareja, Ken, quien en un juego que reverta los papeles de gnero, era un personaje secundario en la historia de Barbie, carente de ambiciones propias. Pas a transformarse en cirujana, directiva empresaria y presidenta de los Estados Unidos, y a recordar de manera constante en las publicidades que las nias podan ser lo que quisieran ser. El marketing enrgico de las muecas y sus atuendos y casas de ensueo contribuy a que en 1992 las ventas de Barbie superaran los US$ 1000 millones. En su autobiografa Handler afirm que la nia estadounidense promedio tena ocho muecas.
Barbie tambin contribuy a que Mattel tomara riesgos y creciera. Cre lneas como Master of the Universe y Chatty Cathy y absorbi otras empresas con productos exitosos para los nios, como Fisher-Price y Pleasant Co., fabricante de las muecas American Girl. A instancias del directivo Bernard Loomis, experimentaron con el uso de programas de TV para introducir productos a partir de una emisin en 1969 que acompa a la introduccin de Hot Wheels. (Loomis luego acu el neologismo “toyetics” para referirse a la ubicuidad de un programa de TV o pelcula para crear y vender juguetes; la estrategia se extendi ampliamente en los aos 80 cuando se relajaron las normas federales sobre publicidades infantiles).
“No nos estbamos conectando con la cultura. Ni siquiera ramos un reflejo de lo que era la cultura pop. Las nias nos vean y decan que no ramos relevantes”.
Para que el reinado de Barbie se agotara debieron confluir una serie de hechos y tendencias. A fines de los 90, Mattel estaba dirigida por la CEO Jill Barad, quien tena la reputacin de conducir con mano firme. Como los videojuegos estaban socavando las ventas de juguetes, Barad hizo la oferta de comprar, por US$ 3800 millones, The Learning Co., productor del famoso juego de computadora Reader Rabbit, en lo que sera la mayor adquisicin de la historia de Mattel. Pero los directivos pronto descubrieron que su nueva subsidiaria no tena ideas nuevas que pudieran aliviar sus deudas onerosas. En septiembre de 2000 acordaron vender TLC a una firma de capitales privados aceptando una prdida enorme, y se desprendieron de Barad. Luego vino una sucesin de CEOs varones que se esforzaron por mantenerse en la vanguardia de la cultura infantil femenina.
Por la fecha de la partida de Barad, un diseador de accesorios de Barbie que segua trabajando para Mattel llev la idea de un nuevo tipo de mueca a un pequeo competidor, MGA Entertainment Inc.. Denominadas Bratz, estas muecas tenan diferentes peinados y colores de piel, lo que las haca ms atractivas y accesibles que las Barbie. MGA present la primera Bratz en 2001, embols rpidamente US$ 1000 millones en ventas anuales y destruy la posicin dominante en el mercado de Barbie. En 2006 Mattel demand a MGA por los derechos de las Bratz alegando que las haba creado uno de sus diseadores.
En tanto esa demanda avanzaba, Hasbro y Paramount Pictures aparecieron con una de las primeras pelculas exitosas basadas en juguetes, Transformers, con su alto octanaje y abundancia de efectos computarizados. Estrenado en 2007, el filme recaud US$ 700 millones en todo el mundo y gener una disparada en las ventas. Luego Hasbro present a Walt Disney Co la idea de conseguir los derechos de produccin y comercializacin de las muecas de princesas de Disney, valuadas en US$ 500 millones, adelantndose a una Mattel distrada.
Mattel perdi la licencia de Disney, perdi la demanda contra Bratz y pareca haber perdido toda sensatez. En 2009 introdujo una lnea de Black Barbies, e incorpor accesorios como cadenas de plata inspiradas en cantantes de rap, algo que algunos consideraron insensible. Luego confiri una nueva carrera a Barbie como ingeniera informtica, y en un libro adjunto llegaron a mostrarla tan incompetente que no poda encontrar el botn de encendido y dependa de que sus amigos Steven y Brian hicieran el trabajo por ella. Cuando esta Barbie suba por error un virus a la computadora de su hermana usando un USB rosa y con forma de corazn, Steven y Brian tambin tenan que encargarse de solucionar ese problema.
Las nias que no eran blancas, las que usaban sillas de ruedas y las que tenan torsos de tamao natural no podan identificarse con Barbie. Y contaban con las muecas de Bratz y las de las princesas de Disney como modelos alternativos, por no hablar de sus propias madres realizadas en la vida real. Las ventas de Barbie retrocedieron todos los aos entre 2012 y 2015 hasta la mitad de los US$ 1800 millones que haban registrado en su pico en 1997. El directorio de Mattel se desprenda de un CEO tras otro. Cuando la compaa trat de nuevo de concentrarse en juguetes de tecnologa avanzada, al introducir una Barbie parlante con wi-fi y un dispositivo de inteligencia artificial diseado para escuchar a los bebs y reaccionar a sus llantos con canciones de cuna, los padres reaccionaron aterrados.
“No nos estbamos conectando con la cultura. Ni siquiera ramos un reflejo de lo que era la cultura pop -admiti Richard Dickson, presidente y director de Operaciones de Mattel-. Las nias nos vean y decan que no ramos relevantes”.
KREIZ SE CONVIRTI EN CEO en abril de 2018, un momento que a la vez era prometedor y peligroso para Mattel. Un equipo mayormente femenino que trabajaba bajo el nombre en cdigo de Proyecto Amanecer haba desarrollado y presentado una Barbie indudablemente ms moderna y menos problemtica. Esta mueca tena cuatro tipos de cuerpos y siete tonos de piel, y los pies no siempre estaban diseados para encajar en zapatos de taco alto. Iban a agregarse otros diseos inclusivos, como Barbies con audfonos o con sndrome de Down. A los padres les gustaron las actualizaciones, y el tamao agrandado de las muecas hizo que las nias quisieran nuevos accesorios como un auto por US$ 30 y la Dreamhouse de US$ 200, lo que gener un modesto repunte en las ventas.
Pero se estaban gestando otros problemas. Toy “R” Us, uno de los socios ms grandes de Mattel, acababa de quebrar. La Comisin de Valores y la Oficina de los Fiscales estadounidenses abrieron investigaciones civiles y penales sobre una serie de falsas declaraciones contables comunicadas antes del perodo de Kreiz, lo que desemboc en multas y en una reorganizacin de la gerencia. Y Consumer Reports obtuvo un documento que mostraba que Mattel saba que unos 30 nios haban muerto desde la salida en 2009 del Rock n Play Sleeper. Ante la publicacin de la noticia y frente a un comunicado de la Asociacin Estadounidense de Pediatra que calificaba de letal al dispositivo, la compaa emiti primero una advertencia sobre el producto y luego lo retir. Kreiz debi concurrir al Congreso para dar explicaciones, y decenas de familias presentaron demandas. (Muchas de esas causas siguen en marcha; Mattel rechaza que el producto fuera intrnsecamente inseguro y mantiene esa defensa en los tribunales).
Mientras ocurra esto, Kreiz estaba buscando socios cinematogrficos para su apuesta con la PI. Si sala bien Mattel vera un aumento en las ventas de juguetes, nuevas lneas de produccin y ms filmes basados en ellos, y el ciclo se repetira. Barbie era el producto que de manera ms obvia poda pasar a Hollywood. Haba incluso un guion que circulaba por Sony Pictures al que se vincul primero Amy Schumer, y luego Anne Hathaway, que contaba la historia delirante de una Barbie que se exiliaba de su mundo idlico slo para darse cuenta de lo absurdo de buscar la perfeccin. A muchos en Mattel, incluyendo a los que haban trabajado en el Proyecto Amanecer, el guion no les gustaba.
“El proyecto de Amy Schumer era comprensiblemente ms cmico”, recuerda Lisa McKnight, directora mundial de muecas y Barbie en Mattel. Pero la parodia “no pareca tan inteligente y provocadora como hubiramos esperado”. A Kreiz le pareci que el guion se burlaba de Barbie. (Schumer se baj del proyecto cuatro meses despus de que anunciaran su participacin, y luego cont en entrevistas que se haba dado un choque entre visiones creativas).
Una de las prioridades de Kreiz era conocer a Robbie para sondear su inters por interpretar a Barbie. Su agente trabajaba para Richard Lovett, uno de los titulares de Creative Artists Agency, y veterano hombre de confianza de Kreiz. Seis meses ms tarde, Kreiz estaba sentado en el Polo Lounge del Beverly Hills Hotel junto con Robbie y dos socios en LuckyChap Entertainment. Kreiz cont que la discusin fue “larga” y “orgnica”, y que inmediatamente coincidieron en que deban hacer algo inesperado y que creara un “momento cultural”.
Lovett conect a Kreiz con otra cliente, Robbie Brenner, una posible encargada de la pelcula. Brenner es una poderosa productora con una gruesa agenda de contactos de alto nivel que haba sido candidata al Oscar por su trabajo en Dallas Buyers Club. Cuando Kreiz se entrevist con Brenner le detall el plan de crear una divisin flmica en la que Barbie fuera el primer proyecto. Acordaron que Mattel debera dejar pasar la opcin de Sony y que Robbie sera el ancla: alguien talentosa y de xitos constantes. Y que se pareca a una Barbie.
Cuando Kreiz aclar que no le interesaba producir una publicidad que glorificara el juguete, Brenner acept subirse al barco a partir de agosto de 2018. Mantuvo reuniones con Robbie, quien sugiri incorporar a Gerwig como guionistas. Gerwig haba dominado el gnero del paso a la adultez femenina tanto como guionista y directora con Lady Bird y Mujercitas.
Al subirse la apuesta todos “medio que se sumaron”, dice Brenner. Ella y Robbie viajaron a Nueva York para hablar del guion con Gerwig y con su socio creativo y de vida, Noah Baumbach. Recuerda que Mattel cerr la incorporacin de Gerwig y Baumbach al aceptar que los dejaran ms o menos en paz. Gerwig les dijo a los directivos que “iban a marcharse y a escribir juntos el guion y que nosotros lo leeramos a su debido tiempo”, apunta Brenner, “lo cual era sin dudas aterrador”.
Gerwig declar que su inters por trabajar con Robbie y su deseo de probarse la convencieron de aceptar. Defini a la tarea como esas que podan “terminar con una carrera” en virtud de lo trajinadas que haban sido las muecas. “Por dnde empezar siquiera?”, se preguntaba. Pero para el momento en que escribieron el guion, Gerwig se haba vinculado tanto que tambin acept dirigirlo. “Cuando estbamos escribiendo con Noah lleg un punto en el que nos reamos todo el tiempo, y cuando llegamos al final terminbamos llorando”, declar en abril en la CinemaCon de Las Vegas.
Robbie interpreta en la pelcula a una Barbie que vive en un vibrante mundo de juguetes repleto de otras Barbies. Para sorpresa de todos, empieza a cuestionarse y a discutir la posibilidad de morir, lo que la lleva a un viaje al mundo real. Esta crisis existencial hace entrar en pnico a los directivos de Mattel, incluido al CEO, que interpreta Will Ferrell, quien en un momento grita (en una sala de reuniones que se parece mucho a la oficina de Kreiz) que quiere obligar a que Barbie vuelva a su caja. Del mismo viaje participa Ryan Gosling, en el papel de Ken, bien intencionado pero despistado y todava ceido por anticuadas normas de gnero. En una escena discute con una doctora -a quien no le cree que sea doctora- que no hay problemas en que l practique una ciruga sin preparacin mdica, dado que es hombre. “La primera vez que le el guion fue una sorpresa detrs de otra”, cont Brenner. A pesar de la promesa de no intervenir, Mattel s agreg algunos puntos. Dickson y McKnight viajaron cuatro veces a los estudios en Inglaterra para “conversar con Greta y Margot y analizar algunas repeticiones del guion y aclara la importancia y el significado de la marca”, confes Dickson.
Aunque el guion de Gerwig tiene similitudes con el anterior, el equipo de marcas de Mattel detect una distincin importante: la mueca ya no era la destinataria de las bromas. Incluso reflejaba mejor su propia experiencia, en la cual, siendo un equipo mayormente femenino, debieron contender durante aos y sin xito con sus gerentes mayoritariamente varones para cambiar el aspecto y la personalidad de Barbie hasta que las ventas se desplomaron. Kreiz dice que Gerwig en verdad interpret lo que haba sucedido con la marca Barbie. “Nos gusta la autocrtica y nos divirti jugar ese juego”, asegur. En tanto los directivos de Mattel son el blanco de las bromas, se trata de una admisin de errores pasados.
Eso no quiere decir que el filme haga a un lado la paradoja formativa de Barbie. Incluso mientras se esfuerza por evolucionar sigue parecindose a la clsica rubia y vestida de rosa de antao. Dickson reconoce que persiste el misterio de cmo el filme y la marca pueden afirmar valores como inclusividad, diversidad y empoderamiento, y luego, “de buenas a primeras”, presentar a Margot Robbie como encarnacin de la mueca.
Despus est la cuestin existencial para Mattel: Le servir Barbie para vender juguetes? La demanda de todo tipo de juguetes, incluyendo a las Barbies, se dispar durante la pandemia, pero el sector se enfri cuando se levantaron las cuarentenas y cundi la inflacin. Y aunque las compradoras promedio de las muecas tienen entre 3 y 8 aos, el filme ciertamente no est dirigido a nios. Hasbro eludi eso con Transformers en parte porque la pelcula apelaba a padres nostlgicos, quienes luego compraban los juguetes para sus hijos. Si quisiera hacer el mismo truco, Mattel tendra que vencer los estudios de mercado que indican que, a pesar de la reciente transformacin de Barbie, hay madres que siguen resoplando ante su sola mencin, y asocian su cuerpo “perfecto” con daos a su autoestima en la niez.
Un filme feminista y divertido no es, por lo tanto, solo una apologa sino una presentacin de ventas.
Para no mencionar que las ventas no llegarn solo a las nias: Mattel exhibe en su web remeras de Barbie por US$ 30 y tazas a US$ 15, y acumul cerca de un centenar de sociedades comerciales.
El xito de esta pelcula reforzar las posibilidades de los 14 filmes anunciados por Mattel. Entre los prximos estrenos hay una pelcula sobre Masters of the Universe y otra de animacin dedicada a Hot Wheels y producida por J.J. Abrams. Se estn preparando filmes de todo, desde el dinosaurio Barney y Magic 8 Ball al juego de cartas UNO. Mattel tambin planifica cierta PI obsoleta, como la pelcula de Major Matt Mason, un astronauta de juguete que dej de vender en la dcada de 1970, que ser producida por Paramount Pictures y protagonizada por Tom Hanks.
Y si cualquiera de esos proyectos suenan a exageracin, bueno, tampoco se han evaporado las proyecciones de crecimiento inagotable de parte de Wall Street. A comienzos del ao pasado, el valor de mercado de Mattel se ubicaba en torno a los US$ 9000 millones, ms del doble de lo que era cuando empez Kreiz. Con varios filmes en marcha, las princesas de Disney guardadas y la concrecin de miles de despidos, Kreiz declar a fines de febrero que la transformacin de la compaa haba sido un xito y anunci que ahora estaba en “modo de crecimiento”.
Al menos dos firmas de capitales privados, Apollo Global Management y L Catterton, se acercaron a Mattel interesados en comprarla aunque la posibilidad fracas. Los banqueros de Apollo se preguntaban si la estrategia de PI hara recuperar el valor que pretende Mattel, dijo una persona que particip de las conversaciones pero no estaba autorizada a hablar en pblico al respecto. Los analistas presumen que las ventas de Barbie seguirn estancadas en 2023, incluso con el rebote por la pelcula, y hoy el valor de mercado de Mattel se redujo a US$ 7000 millones.
De todos modos, para Kreiz las oportunidades abundan. Tal vez consiga crear una franquicia al estilo Marvel en torno a Barbie y otros productos propios, y transforme a los clientes de meros compradores de juguetes en fans. Kreiz habla de nuevos programas de TV, juegos digitales y parques temticos entre otros flujos de ingresos que podra crear Mattel luego de su xito en las taquillas. La venta de un solo producto de Major Matt Mason superara todo lo que se vendi en el ltimo medio siglo. Como los estudios financian las pelculas, las desventajas financieras son menores y los beneficios, ilimitados.
Empero, antes de que la estrategia de Kreiz llegue tan lejos, primero debern embolsarse los rendimientos del gran turno de Barbie en el estrellato. “Algunos recuerdan que ya antes escucharon lo mismo y piden esperar hasta que tengamos algo -admite-. En eso estamos”.
Con Matthew Towsend
Esta nota se public en el nmero 357 de revista Apertura.
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