Como si los bancos centrales no tuvieran suficientes preocupaciones, los conciertos de gran éxito pueden estar obstaculizando la lucha contra la inflación.
Los festivales de música y los conciertos han regresado con fuerza desde el final de la pandemia, con Beyonce, Bruce Springsteen y Elton John de gira por el Reino Unido este año, y Taylor Swift en 2024.
Pero un tema común que los fanáticos y los economistas han notado es el costo vertiginoso de los boletos, los viajes y el alojamiento, o “inflación turística”, como se le ha denominado.
Klaus Baader, economista jefe global de Societe Generale, dice que los precios vinculados a los conciertos se han disparado.
Y, según Filip Andersson de Danske Bank, el impacto de la parada de la gira de Beyoncé en Estocolmo fue “evidente” en las cifras de inflación de Suecia.
Con la inflación en el Reino Unido todavía en 8,7 por ciento, un efecto similar aquí es lo último que necesita el Banco de Inglaterra.
Pero cuando Beyonce actuó en Cardiff en mayo, las habitaciones de hotel se anunciaron por hasta £ 1,000 por noche. Las entradas para Taylor Swift oscilan entre £57 y £661.
“Estas son sumas increíbles”, dijo Neil Wilson, analista de Markets. ‘No hace falta que mucha gente compre las entradas para que surta efecto.’
Las cifras oficiales de mayo muestran que el aumento de los precios de los boletos fue uno de los factores detrás de una inflación más alta de lo esperado.
Sin embargo, Philip Shaw, economista jefe de Investec, dijo: “Me sorprendería un poco si un concierto en particular tuviera un impacto visible en las cifras de inflación, pero no es imposible”.
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